(a meus netos)
Voava a pomba perdida
sem encontrar o pombal,
via campos, verdes campos
em nenhum seu laranjal.
Ao longe o mar bramia
lutando com o pinhal
que segura as areias
das praias de Portugal.
Foge a pomba assustada
entre a montanha e o vale
procurando um ramo achar
longe de qualquer mal.
Já o dia se acabava
ouviu-se a trompa real,
era o príncipe herdeiro
e todo o seu arraial.
Parou a comitiva
bem junto ao roseiral
acenderam a fogueira
limparam espada e punhal.
– "Quem geme e baixo soluça
nem gente nem animal?"
– "Ai de mim que estou perdida
voar, voar para o laranjal…"
– "Pobre pomba branca e fria
que o meu peito te salve."
E o príncipe recolheu-a
perante o espanto geral.
Ao afagar-lhe a cabeça
encontrou duro sinal,
era um negro diamante
cravado a pedra e cal.
"Teus olhos choram por mim
ai pomba do meu pombal.
Vem, que te salvarei
serei teu servo leal".
E com os dentes quebrou
o encantamento fatal.
Cobriu-se o campo de flores
amadureceu o trigal
a pomba virou donzela
com coroa de laranjal.
Saltaram para o cavalo
ouviu-se a trompa real.
E em alegre convívio
chegou o conto ao final.
(Eugénia Tabosa, ?, Brasil
in Pedaços de mim)
erigindo concebendo / procriando construindo / erguendo edificando // belíssimo / fogareiro / de fonemas / novíssimo / fumeiro / de poemas // alquimia magia / melodia fantasia / sinfonia Poesia // tesouro / palavras / escritas / a ouro / lavradas / benditas // tinteiro hospedeiro / ficheiro herdeiro / roteiro Cancioneiro // de feiticeiras / de feiticeiros
quarta-feira, abril 18, 2007
sexta-feira, abril 13, 2007
La cólera de un viento
Dormir algunas veces cuesta mucho.
Lo digo por el whisky doble
y por los calcetines que preciso
y por cómo arrancaste mi foto de tu cuarto,
con aquella amargura en los labios crispados.
Desde entonces yo trato de imitarte:
pongo cara de cínica, troceo tu corbata,
y vuelvo indiferente la almohada.
Vano intento. Guardarte en un capítulo.
Como meter el mar en un pobre agujero.
Y aquí sigo en la playa, con mi pala, mi cubo...
tan sola ya, tan roto el uniforme...
(Ángeles Mora, 1952, Espanha
in "La guerra de los treinta años" - 1989)
Lo digo por el whisky doble
y por los calcetines que preciso
y por cómo arrancaste mi foto de tu cuarto,
con aquella amargura en los labios crispados.
Desde entonces yo trato de imitarte:
pongo cara de cínica, troceo tu corbata,
y vuelvo indiferente la almohada.
Vano intento. Guardarte en un capítulo.
Como meter el mar en un pobre agujero.
Y aquí sigo en la playa, con mi pala, mi cubo...
tan sola ya, tan roto el uniforme...
(Ángeles Mora, 1952, Espanha
in "La guerra de los treinta años" - 1989)
La chica más suave
Perteneces -lo sabes- a esa raza estafada
que el dolor acaricia en los andenes.
Medio mundo de engaño conociste
y el resto fue mentira.
Has llegado hasta aquí
huyendo de mil días
que pasaron de largo.
Has llegado hasta aquí
para mostrar a todos tu inefable pirueta,
ridículo equilibrio,
ese nado a dos aguas,
piedra de escándalo,
ese triste espectáculo que ofreces,
esas gotas de miedo que salpican
tus insufribles lágrimas.
Aparta.
(Ángeles Mora, 1952, Espanha
in "La canción del olvido" - 1985)
que el dolor acaricia en los andenes.
Medio mundo de engaño conociste
y el resto fue mentira.
Has llegado hasta aquí
huyendo de mil días
que pasaron de largo.
Has llegado hasta aquí
para mostrar a todos tu inefable pirueta,
ridículo equilibrio,
ese nado a dos aguas,
piedra de escándalo,
ese triste espectáculo que ofreces,
esas gotas de miedo que salpican
tus insufribles lágrimas.
Aparta.
(Ángeles Mora, 1952, Espanha
in "La canción del olvido" - 1985)
Subscrever:
Mensagens (Atom)